miércoles, 25 de enero de 2012
POEMA
ATOCHA
Si el eco de su voz se debilita, pereceremos
Paul Eluard
El crimen fue en calle Atocha,
una calle de Madrid,
un 24 de enero,
frío como una hoja acerada,
espeso como el silencio forzado.
La Muerte, vestida de fanático ávido
de sangre,
desfiló por Madrid,
armada con pistolas cargadas de odio,
disparando por la espalda.
Cinco muertos.
El crimen fue en calle Atocha.
En calle Atocha, cinco muertos,
sangre derramada un invierno de últimas
agonías,
de fascismos trasnochados
y dictaduras moribundas.
En una calle de Madrid.
El crimen fue en calle Atocha,
los claveles rojos en Plaza París
se levantaron,
se levantaron los puños,
gritaron los corazones,
en una plaza de Madrid.
Un 24 de enero,
frío como el acero, quisieron
matar la Idea,
en una calle de Madrid,
pero más banderas se izaron,
más gritos nacieron
contra el crimen de calle Atocha.
El crimen fue en calle Atocha,
cinco muertos,
pero no hay olvido, ni desmemoria.
¡Más claveles!
¡Más banderas!
La Libertad se alzó en Plaza París,
una plaza de Madrid.
El crimen fue en calle Atocha,
la libertad no murió allí,
ni murieron Luis, Francisco Javier,
Enrique, Ángel y Serafín,
camaradas de Madrid.
Francisco J. Segovia-Granada-
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