DURMIENDO A LA SOMBRA DE UN CANGREJO
Durmiendo a la sombra de un cangrejo
sueño y veo con ojos de espectadora
una tormenta que se aproxima a mí.
¡Nadie me advierte de sus consecuencias!
Truenos y relámpagos que zizaguean en el cielo,
una inmensa ola me arrastra,
buceo en la invisibilidad de las profundidades,
me debato con la vida ¡Quiero respirar!
Intento salir... me aferro a una roca,
grito palabras inconginas:
Deseos no realizados,
gestos fallidos,
desasosiegos que me van matando.
Cariño de mi sangre que voy perdiendo,
latigazos de frío, sombras en el alma,
tristezas de un mudo amanecer.
Oigo voces indocumentadas
corro a tu encuentro,
pero tu abrazo es soledad y vacío,
me siento yerta.
Al cabo veo que ha llegado el otoño,
los árboles están desnudos,
el suelo se alfombra con la hojas muertas,
y al despertar de mi experiencia
comprendo, que soy yo la muerta.
NATI GALEA -Pineda de Mar-
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