Yo lo tenía todo:
deudas, extrema soledad, odios
Fugitivo, rodeado de vagos
la vida me sonríe.
Algo en mí
incauta
esa aduana:
mi cólera.
¿Se tornará diamantina o dinamita
mi ecuanimidad cuando establezcas
brutalmente
tu demorada usurpación?
Ya no me duele
el dolor que mejor me dolía
Insisten
los peores.
Del libro OJALÁ QUE TE PISE UN TRANVÍA LLAMADO DESEO de Rolando Revagliatti -Argentina-
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