Del admitir
“Y abusó de la confianza
que siempre le dispensé”
Enrique Dizeo, “Que se vayan”,
tango de 1929.
Admitiendo yo que ha sido
abusando de la confianza
que siempre me dispensaste
que te avasallé, que te conquisté
ahora admitirás
ya transformada esa confianza
y en consecuencia resignificado el abuso
que nuestra dicha actual
perfílase propia de la fantasmática de la
[completud
y que bien merecida
la tenemos.
Primer desayuno
El primer desayuno en mi departamento
después de una primera noche completamente
con una chica de poquísima experiencia
y que, además, no finge tenerla
dista
tanto
de cualquier otro desayuno compartido
en mi departamento
No he hallado aún
sobre la especificidad de estas instancias
-al menos de fuentes confiables en los idiomas
[que dominoabundante
casuística.
Y seguí durmiendo
¿Yo encontré en vos
mi amor por vos?
(inquirí mientras soñaba que desayunaba)
¿Yo encontré en mí
tu amor por mí?
(inquirí mientras soñaba que almorzaba)
¿Yo encontré en mí
mi amor por vos?
(inquirí mientras soñaba que merendaba)
¿Yo encontré en vos
mi amor por mí?
(inquirí mientras soñaba que cenaba)
Después, mientras soñaba
que no comía ni bebía
mientras soñaba que dormía
exclamé despabilando al soñante en mí:
¡Ya basta de chucherías!:
yo me desencontré
cuando te encontré.
Del libro Infamélica de ROLANDO REVAGLIATTI -Argetina-
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