POEMA

AUSENTE

Puede que la noche
me haya ocultado tu secreto
y no entienda tu extraño
proceder que ha desarbolado
mi nave haciéndola perder
su rumbo y encallándola
entre las rocas de una playa desierta.

Ahora no sé como reflotar el barco
hay un gran agujero en la proa
y no tengo madera para taparlo.
Poco a poco el agua va llenando
todos los compartimentos y el barco
se hunde con gran rapidez
y debo abandonarlo cuanto antes.

La noche se está riendo de mí,
de mi cuerpo mojado, mis
ropas destrozadas y mis
pensamientos alborotados
y a punto de estallar en pedazos
porque han perdido el norte,
el sur, y no sabe donde mirar.

Cansado de nadar contra corriente
conseguí llegar a la playa y tendido
en la arena contemplé la blanca luna
hasta que mis ojos se cerraron quedando
mi cuerpo ausente, temblando de frío,
en los brazos cálido del insensible Morfeo
que suavemente acariciaba mis sienes.

JOSÉ LUIS RUBIO