En su demagogia cuecen
solapados la acechanza.
Los políticos, a ultranza,
en dádivas se enternecen.
Sin embargo, aunque te recen
busca entre flores, abrojos,
y aplícales sin sonrojos
lo que el vulgo ya predijo.
Tanto quiso el diablo al hijo
que hasta le sacó los ojos.
A veces virtud, talento,
porte, elegancia, entereza,
el buen juicio, gentileza,
todo se arruina al momento.
Y si buscas fundamento
en lógico proceder,
el refranero en su haber
dará luz a la razón,
Al más discreto varón
La mujer lo echa a perder
Si no es recíproco el lance
y en su entrega no es sincero,
es ceniza en el bracero
o un dial fuera de balance.
Si la mujer finge un trance
y no es más que una guasanga,
el refrán viene de ganga
en la Malara que tienta.
Zarape que no calienta
no merece bocamanga.
LORENZO SUÁREZ CRESPO
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