Como Layo temí al futuro.
Cualquier tiempo pasado fue mejor.
Sin ropas, tendido al sol tras la tormenta, en una playa, solo yo.
Luces que a lo lejos nos reclaman la atención que al marinero una hoguera dio
se encienden y se apagan, así siente hoy mi corazón.
Tus recuerdos me traen tristeza, lágrimas, desamor,
¿Es que la dicha que me diste se había de tornar en dolor?
Odio sentirme otra persona, otra persona que no soy yo.
Odio ser el que no puede quererte.
Odio tener roto el corazón.
María José Berbeira -Casteldefells-
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