POEMA

Certidumbres
Cogedme, cogedme.
Dejadme, dejadme,
fieras, hombres, sombras,
soles, flores, mares.
Cogedme.
Dejadme.
Miguel Hernández


Regreso descalza de otro naufragio,
percibo una diminuta luz iluminando el final del túnel.

Atravieso el angosto desierto y te veo.

Te vuelves, me miras y me ofreces agua.

Consigo reflejarme en tus ojos,
comprendes mi agonía.

Te interpreto oasis,
y busco recostarme a tu sombra.

Descubro tus ilusiones
que penetran a través de los poros de mi piel.

Calmas mi sed y me curas las heridas.
Me inundas y crezco.

Pulso las teclas del piano, surge la melodía,
salen a danzar las bailarinas,
palpita la energía.

Recorremos los campos húmedos,
ha dejado de llover y sale el sol.

Los almendros están en flor,
han madurado las cerezas,
renace la primavera.

Resurge la esperanza.

Muestras un zapato de cristal
y calzas mi pie desnudo.
Bailamos.

Se hace realidad,
el sueño de sentirme alguna vez,
una hermosa cenicienta.

BLANCA FLORES -Cádiz-