POEMA

CAPRICHO DE UN PINCEL, A UNA POSE MUY COQUETA DE UN COLORÍN

I
No os importe tener abolladuras
si aún así os bañáis en los cristales
de esas aguas de frescos manantiales,
que bajáis a buscar al pozo a oscuras
al fondo de la tierra; y si me apuras
diré que en la bajada boca abajo,
sin rechistar hacéis vuestro trabajo
al runrún del volteo de la noria,
grabando cada vuelta en la memoria,
silentes paso a paso rumbo al tajo.

II

A lomos del oblongo cangilón
de cara al horizonte se recrea
el jilguero ; y su cántico gorjea,
regalándole al viento su canción.
Los tonos palpitantes de su son
nacidos del vibrar de su garganta,
a los campos manchegos les encanta
escucharlos en plena primavera,
mientras el agua afluye en la rivera
y el ánade azulón vuelo levanta.

EL PINTOR AL PINCEL SUELTA LE DIO;
Y ÉSTE DE ESTA MANERA LO PLASMÓ…

Manuel MEJÍA SÁNCHEZ-CAMBRONERO -Ciudad Real-

A Joaquín MORALES, POR SU ACERTADO CAPRICHO Y SU ORIGINALIDAD.-