¿Y si sólo fuera todo…procrear?: Que triste.
Soy muy joven, muy bonita, casi niña,
estoy, en la flor de la edad…
¡Ven guapo, ven a mí!
en mí lo conseguirás; fecundar.
Tú, no sufras niña que yo iré,
aunque primero repartiré por doquier
las muchas semillas que me sobran,
por cualquier tierra de mujer.
Todos y todas: jóvenes, maduros;
con su imagen andarán tratando
de agradar, y ser o aparentar
su alto grado de fecundidad.
La imagen de la juventud será
la que triunfará, y así:
Todos a buscarla irán;
y los papás pelaos al cero,
y las mamás, de quinceañeras eternas.
Imagen, sólo la imagen es
la que muestra un árbol
joven, con sus tallos verdes
y sus flores y su tronco
que puedan dar, frutos pronto.
Como el hombre y la mujer,
que todos quieren seguir
siendo por siempre jóvenes, aunque
la cabeza tal vez hueca, les quede…
como su imagen vacía, sólo.
Pues pudiera ser también,
que la imagen del otro
viéramos, como la nuestra él viera.
Pensando que el misterio
está, en lo que no se ve
y tanto él como tú
en la ignorancia del otro
permanecer.
Por quizá no saber
que el verdadero misterio
está en lo que se ve,
igual para nosotros como
para él, que es al que
creímos ver, sin saber.
Ya que la imagen es todo,
lo único, a lo que acceder.
Autor: Julio Guzmán Sanchis
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