Anhelo.
La vida
sólo es camino,
ni principio ni final,
sólo camino es la vida
ni nacer ni fenecer.
Caminar
dos vidas juntas,
imposible es quizá.
Lo más,
dos caminos paralelos
y que se toquen quizá,
en un día cualquiera
que es,
lo más cerca que estarán
esas dos vidas de anhelo.
Anhela. Siente y quiere,
lucha y muere, hasta el final
en esa vida de anhelo
que anhelando morirá.
Primavera... ¡bella!
OH! Primavera socorrida,
socorro de algún poeta
que el duro y largo invierno,
su cabeza dejó hueca.
Todo son pájaros volando
y con sus trinos cantando,
polluelos en sus nidos anidando
y muchas flores floreciendo,
con sus abejas el polen comiendo
y sus camisas a rayas vistiendo.
Y, los almendros en flor
con sus flores blancas y rosadas
que almendras serán después
repartiendo, alegría por doquier.
Parejas de enamorados
que nada se van diciendo
pues con vivir la primavera
sus amores van creciendo,
aunque poco amor se tengan,
lo pone la primavera, primavera
que la sangre altera y, que pudiera ser
la confusión en el amor.
Me gusta más el otoño
cuando las hojas se caen
y los pajaritos mueren
por el frío y la humedad:
y los enamorados se enamoran más
pues a ellos nadie ayuda a amar
y el mal tiempo, los hace arrullar.
Cuando todo hay que crear,
porque todo va a morir
y que es el arte del poeta,
crear
en donde todo va a morir
o puede, que haya muerto ya.
JULIO GUZMÁN SANCHIS
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