BAILAORA Y CANTAORA,UN TEJIDO DE MUJER
Este canto que estremece al mar
es la fuerza de la Madre
que se entrega toda;
la de la mujer que suspira desde el arte
y teje desde el alma.
Esta cantaora que vibra con su voz
y la de todas las mujeres que la habitan
es la misma que acaricia al mundo
con la mirada.
Este baile que sacude al cosmos
es de la misma mujer que se mueve toda.
Ésta que en medio de la danza
se ha hecho árbol, para abrirse en llamas
es el bello fruto en movimiento
de las mujeres que hablan con la danza.
El fuego de esta bailaora
que se teje con el hilo de su canto
es memoria y vida que contiene a las mujeres
es luz sin límites, alimento para esta Tierra
un toque de palmas, un susurro en este despertar.
VILMA GRACIELA MARTÍNEZ RIVERA –Bogotá (Colombia)-
LA MUJER Y EL FLAMENCO TRADICIONAL
Perdidas en un mundo de sueños
fuera de sus vidas cotidianas
se mueven a ritmo de la música
con caras totalmente concentradas
en sus movimientos, pensamientos, sentimientos.
Los cuerpos siguen los rituales
de los pasos conocidos
en los huesos, en la sangre, en el alma,
sus herencias, nacieron para bailar.
Han llegado así
las mujeres andaluzas
como una evasión
de la dureza de sus existencias
y, con el baile, por unos momentos, son reinas.
ANNE SAMPSON –Gales/Conil-
LA MUJER Y EL FLAMENCO TRADICIONAL
Vengo de Gales, un país montañoso
donde los hombres cantan como ruiseñores.
En tiempos pasados eran mineros del carbón y
cuando llegaban a la superficie
cantaban porque habían sobrevivido
un día más a los peligros de la mina.
Para mí, las mujeres andaluzas son parecidas,
bailan para olvidar sus vidas cotidianas,
bailan para evadirse del tedio de las rutinas,
bailan para descubrir la orgullosa herencia.
Cuando empieza la música flamenca
olvidan sus preocupaciones… y bailan.
No hay nada mejor en el mundo entero
que el sonido de los coros
de los hombres de Gales,
cantando,
y el espectáculo de las mujeres de Andalucía,
bailando.
ANNE SAMPSON –Gales/Conil-
LA MUJER Y EL FLAMENCO TRADICIONAL
Me encanta ver bailar
a las mujeres andaluzas.
Las mejores
con cuerpos abundantes
por maternidad, trabajo duro
y pasteles que disfrutan,
se mueven con elegancia
que contradice sus edades.
Esta es su evasión.
Cuando empieza la música
cambian sus posturas
están poseídas
por la herencia
del flamenco.
ANNE SAMPSON –Gales/Conil-
QUÉ LUJO VERTE BAILAR
Te baila el aire la cara.
Te quiebra el alma la brisa
y rezas de madrugada
entre jazmines y prisas
y tarantas y verdiales,
que ya llegan las mañanas
rasgando los delantales,
entre tonás y livianas.
Mira qué lujo cantar
y qué gloria de mirarte,
con tus manos de azahar
y tus revuelos de arte.
El humo de una candela
te pinta la arboladura
y te quiebra la cintura
cuando el fuego se desvela.
Mujer como una bandera
de bailar al aire largo,
que suelta su revolera
de unos rasgueos amargos.
Sale quieta de almadraba,
sale a la mar altanera
que una soleá cantara
y una taranta dijera.
Y al roce de unos volantes
le escucha el aire dormido,
pa rebuscar entre cantes
las lunas de los olvidos.
JOSÉ IGNACIO SEÑAN CANO –Madrid-
BAILAORA FLAMENCA
Baila. La danza de ti se adueña
todo tu sentir es de ella,
absorta y muda y ciega
de ti sales, para entrar en ella.
Conjunción de alma y corazón
en un cuerpo de mujer, que baila;
y que taconea al son,
de una guitarra y unas palmas y una voz.
Y que con tu bailar
te transformas en diosa,
diosa que se contonea y posa
mostrando una estampa hermosa.
Tu taconeo repicando en el suelo
junto a tus manos como palomas volando,
son los momentos más bellos.
Toda tú cimbreas, junco
con el viento de tu alma
que te para quieta o lanza.
Al suelo te agarras, sueltas
mientras en lo alto tus manos alcanzan,
la bella danza flamenca.
Pies, piernas, caderas; precisas.
Torso, cuello, cabeza; de diosa.
Brazos, manos y dedos; preciosos.
Arriba, ¡al Cielo! tus dedos,
dedos de pétalos y espinas
que mi corazón acarician:
…y rasgan.
JULIO GUZMÁN SANCHIS –Valencia-
FLAMENCA
Noche de Luna y silencio
color de azabache, olor de azahar,
tacones que sueñan el baile,
guitarras que quieren hablar.
Palmas que rompen silencios
mujeres agitando la sal
manos que mecen el aire
crisálidas en tiempos de paz.
Voces desgarran la pena.
Llanto del mismo cantar.
La vida que fluye de pronto
la sangre nos hace temblar.
La pausa sosiega la noche,
los brazos inmóviles ya,
silencio solemne se oye
ínfimo instante al pasar.
Se acaba la noche flamenca
Sintiendo el alma rajar.
VIRTUDES ROLDÁN MUÑOZ –Conil-
PALOMITA BLANCA
I
Canto privilegiado de ruiseñores,
cálido trino de ternura y nobleza,
vistiendo la tarde de magia y belleza,
alegrías de “Cai” en sueños de colores.
Mujer de silla de nea y patio de flores,
sin saber nada, sabia era en su grandeza,
sus maestras fueron la noche y la pobreza,
sus lunas, vuelos de pájaros cantores.
Cantaora de agua, de puro sentimiento,
Palomita blanca de levante en calma,
gitanita de encuentros y atardeceres,
sus fandangos enamoraban al viento,
sus nanas mecían las mareas del alma,
sus tanguillos los claros amaneceres.
II
Cantes de esperanza, brillantes centellas,
regresan al alba a sus pequeñas cosas,
zaguanes de cunas y noches hermosas,
de niños eternos y dulces doncellas.
A las mañanas sin luz las hiciste bellas,
cubriendo sus horas de mares de rosas,
mujer sencilla de nanas prodigiosas,
surcando las orillas de las estrellas.
Feliz en la mediocridad de la nada,
vida de negro luto y soles de invierno,
delantales de esfuerzo, asno en la noria
para angelitos buenos de voz tiznada,
de cuerpos curtidos y ojitos tiernos,
Palomita, para siempre en mi memoria.
JOSÉ Mª RAMÍREZ RUBIO –Arcos/Conil-
SEDA
A MI MADRE
Como si un pétalo de rosa
tu rostro al acariciarlo mis dedos fuera…
Como la primera mirada
se adentra en tus pupilas
y tan solo con su sombra te cuida.
Te acurruca y te deshoja
cual margarita indefensa y frágil.
En la noche duermes
entre sus susurros en canto,
cantos de amor en nanas.
Te miro y te pienso
como si al acariciar tu rostro
un pétalo de rosa fuera.
JESSICA ARIAS MIGORANCE –Vila-seca-
FLORILEGIO DE EMBRUJO
Escribí un verso parecido a ti…
Con un deseo vehemente, hacerte mía únicamente.
En un impulso irreverente, llegar a ti de repente.
No pensar en nadie mas, tenerte a ti exclusivamente.
Escribí un verso con letra de mujer… fue fecundo y tierno como el milagro de nacer.
Está escrito en tu cuerpo, en tus curvas y tu sexo.
Su rima despierta el deseo y un fuerte anhelo olvidarlo todo, para
empezar de nuevo.
Escribí un verso con manos de mujer…
Esas manos me acarician por doquier… limando las asperezas de mi piel.
Manos que crean… siembran y cosechan, pero también esperan.
Son la flor de cada primavera… el amor que se esconde en cada rincón o debajo de una piedra.
Son el poema…
Rima…
Los celos que conlleva la ira.
Escribí un verso en los pétalos de un girasol… al aspirar su aroma quizás
sabrás del autor.
Ni todas las primaveras juntas, alcanza para agradecerles tan encomiable
labor… de haber perfeccionado el arte de parir, si por cesárea llegaron ellas a existir.
A Dios gracia nuestra soledad es un viajero, que guarda el equipaje en sus
roperos.
Las manos y la poesía se apoderan del lenguaje, con el cual las mujeres
aspiran que los hombres las alaguen
con amor parimos especialmente para ellas… los mejores poemas.
Felicidades a todas y cada una de las DAMAS… en especial aquellas que no se reservan el derecho de nacer.
JOSÉ AGUSTÍN PACANCHIQUE –Bogotá (Colombia)-
QUEJÍO Y MIRADA
Ya pude nacer de la nada
el cante estremecedor,
parte el aire la mujer andaluza
pasión, sensualidad y candor.
El arte flamenco se eleva
voz y suspiro se abrazan,
una simple mirada es quejío
que rompe cualquier coraza.
Expresa la mujer en el tablao
capacidad, virtud y sentimiento,
sensibilidad y ternura extrema
perfume, amor y movimiento.
La dulce niña cantaora
voz afilada, redonda y natural,
su quejío es un etéreo silencio
se queja solo con mirar.
Quien no esbozó una lágrima
con los ojos de Dolores la Parrala,
ceñida la cintura de Paca Aguilera
y los tacos profundos de María la Jaca.
MIGUEL ÁNGEL FIGUEIRAS GIMÉNEZ –Buenos Aires (Argentina)-
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