COLECCIÓN MUSEÍSTICA RAÍCES CONILEÑAS
Las raíces de un pueblo son el pasado que ha forjado el presente y que se proyecta hacia el futuro.
Si alguna vez visitas Conil no dejes de ver la Colección Museística Raíces Conileña. Merece la pena recorrer sus 4 pequeñas salas,
Hacia finales de los años setenta un grupo de amigos inquietos y preocupados por conocer, recuperar y difundir la historia, la cultura y las costumbres de su pueblo decidieron crear una asociación que se dedicase a la búsqueda de esas raíces. Entre las muchas ideas que se plantearon estuvo la de crear un museo etnográfico en el que se pudiera mostrar, a propios y extraños, como era una vivienda conileña de principios del siglo XX, los utensilios usados por la gente del campo y por los pescadores, así como fotografías de personajes y lugares del pueblo.
Con las donaciones, cesiones y préstamos de muebles, indumentarias, enseres domésticos, útiles del mar y del campo se montó el museo, que se abrió al público, en la calle Hospital, número 4, en 1979 y allí permaneció hasta 1982. En esta colección, como en toda colección etnográfica, se custodia bienes culturales de nuestro patrimonio, que no tienen por qué ser bellos, ni únicos, ni de gran valor económico pero que merecen ser protegidos ya que son documentos esenciales para entender nuestro presente cultural, nuestra propia identidad y aprender el respeto a las identidades ajenas. Es un lugar donde tenemos cabida todos, porque todos poseemos una parte de la historia de Conil y porque solo con nuestra participación podemos hacer de este museo algo vivo y permanente para las generaciones venideras.
Poco a poco la Colección se convirtió en la principal actividad del grupo que con el tiempo se convirtió en Patronato Municipal aunque los estatutos del mismo no fueron publicados en el Boletín Oficial del Estado hasta el 6 de marzo de 1998.
A lo largo de muchos años la Colección ha mostrado, como ya dije, a los conileños y visitantes del verano, una parte de la historia de este pueblo. En la actual ubicación, en el recinto de la Torre de Guzmán, el edificio más antiguo del pueblo, un local de unos 60 metros cuadrados, la colección está expuesta en cuatro salas, con un total de unas cuatrocientas setentas piezas, de diversas procedencias y pertenecientes a diversos periodos históricos y modalidades temáticas, en la actualidad todas inventariadas.
En la primera sala, por donde el público accede, hay una gran mezcla de piezas de diversas procedencias, actividades y periodos históricos, en número excesivo para el tamaño de la sala, muy someramente agrupadas por actividades económicas relacionadas con Conil, en la medida que lo permite el espacio disponible. No hay aún paneles explicativos. Desde aquí se pasa a las otras tres salas.
En dos de ellas se representan la alcoba y la sala de las viviendas de clase media-alta del Conil de un periodo que abarcaría fundamentalmente del tercer cuarto del siglo XIX hasta de mediados del siglo XX, sin ningún tipo de cartel explicativo que permita al visitante conocer el significado de los diversos objetos, ni las costumbres y creencias a las que aluden, ni su ubicación en el tiempo.
La tercera sala, de mayores dimensiones, en la que se reproduce una cocina del mismo periodo histórico e igual clase social, en la que se expone tanto el mobiliario y objetos de la cocina, como el de un comedor, y otros pertenecientes a otras actividades y artesanías populares. Al igual que la anteriores no hay ningún panel explicativo ni secuencia narrativa en el sistema de exposición, con el problema añadido que en esta sala se representa más de una habitación de una vivienda y más de un área temática.
A pesar de todas estas carencias hay que elogiar el amor y cariño con el que estos objetos han sido recopilados, conservados y expuestos por los socios de Raíces Conileñas así como el valor emocional de estas piezas heredadas de nuestros abuelos.
Esta es la colección museística, a grandes rasgos, en la actualidad. A partir del 2002 el museo ha ampliado sus días y horario de apertura lo que posibilita que sea visitado por muchas más personas. También se han catalogado de los enseres y se pretende realizar unos cuadernos didácticos para los centros educativos del pueblo.
¿Cuál es el futuro de la colección? Aunque eso deberán decidirlo en su día los socios del Patronato, desde mi punto de vista y del de algunos socios habría que transformalo en un Centro de Interpretación del Patrimonio con una triple vertiente: didáctica, turística y recuperativa.
Para ello habría que realizar, además del inventario, registro, estudio y restauración de los materiales existentes, fotografiar digitalmente las piezas, crear una base de datos informática con fotografías y características de cada pieza, un catálogo divulgativo, realizar una campaña de captación de socios implicando a la población para que lo consideren como algo propio, captar y localizar nuevos materiales, a través de depósitos de particulares, reorganizar el sistema expositivo con salas susceptibles de ser modificada o no, agrupar las piezas por colecciones y actividades realizando paneles explicativos con fotografías o ilustraciones de impresión digital, colocar los paneles en secuencia narrativa y didáctica.
Para todo esto evidentemente habría que conseguir una casa antigua donde todos los objetos lucirían mucho más, en la que debería de haber un almacén donde depositar, limpiar y restaurar los materiales no expuestos y una sala de recepción al visitante donde ofrecer información y control.
También habría que elaborar y ubicar los paneles explicativos que ayudarán a la narración de los temas que naturalmente se apoyarán en los objetos de las colecciones.
Para ello será necesario contar además de con la colaboración voluntaria con un personal profesional con conocimientos en la conservación y restauración.
De esta forma la Colección sería el punto de referencia de cualquier visita a Conil y su gestión debería ser totalmente municipal. De esta manera el museo tendrá futuro. A este proyecto se debería incorporar también la cercana Torre de Guzmán.
En la Colección están las raíces que deben servirnos para hacer futuro. Porque como dije al principio las raíces de un pueblo son el pasado que ha forjado el presente y que se proyecta hacia el futuro.
José Luis Rubio
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