Granada Club Selección ha publicado, en su colección Semilla de poesía, mi poemario, Sin nacer. Este poemario escrito a finales de los años setenta recoge dieciséis poemas en los que sueño con un hijo que me oyera y siguiera mis pasos. El libro se completa con siete poemas escritos posteriormente cuando mis dos hijos eran ya una hermosa realidad.
Si lo quieres tener su precio son 5 euros más gastos de envío, que para España son 1,30 euros.
domingo, 30 de mayo de 2010
domingo, 23 de mayo de 2010
PRESENTACIÓN REVISTA AZAHAR
CÁRCEL DE PAPEL
Buenas noches, amigos de Chiclana. Hace 40 años me metí en una cárcel de papel. Con los años la pequeña celda se fue agrandando, agrandando, porque ésta es una celda de la que el cautivo no quiere salir porque mi cárcel de papel es una cárcel donde quiero estar porque en ella me siento a gusto, porque en ella he volcado mis sentimientos, mis pensamientos, mis amores, mis críticas, mi cólera. Mi cárcel de papel no es una cárcel lóbrega sino una cárcel colorista donde reina la sonrisa y el optimismo. Dejadme disfrutar de ella.
Hoy mi cárcel de papel es esta sala donde me rodean los cuadros de mis compañeros del Colectivo Conileño de Artistas y eso hace que mi palabra fluya con más facilidad. Además he traído conmigo el olor del blanco Azahar para sentirme aún más seguro. Azahar ocupa un lugar en mi cárcel desde hace 20 años y desde ahí ha llegado a muchos rincones del mundo y no exagero. Hoy la he sacado de mi celda para que me apoye en esta charla poética en la que recorreremos juntos casi cuarenta años de cárcel e ilusión. Sí, de ilusión poética, porque ponerse a escribir versos a los veinte años es una ilusión apasionante.
En aquellos años 70, cuando no era más que un estudiante con ideas progresistas me introduje por primera vez en la cárcel de papel. Entonces escribí tres poemarios cortos que he publicado en el nuevo siglo y muchos otros versos. Durante este intervalo de tiempo mis poemas aparecieron en diferentes revistas poéticas nacionales, sobre todo en Azahar que nació en 1989 después de un homenaje al poeta granadino, García Lorca, que le rindió la A.VV. Campo de Conil. Fue un número sencillo con poemas de los participantes y del homenajeado.
Después gracias a varios amigos gaditanos Gloria e Ignacio, Azahar fue creciendo y extendiéndose, lentamente, por los cinco continentes. Pero a pesar de todo este bagaje importantísimo el perfume de Azahar ha estado a punto de esfumarse en el aire en 2009. Sólo el ánimo de algunos colaboradores y la ayuda del Colectivo Conileño de Artistas ha hecho posible que Azahar renazca de sus cenizas. Ha habido que cambiar la imagen pero el final todo ha salido bien y por eso hoy está aquí. Así ha quedado. Tamaño reducido. Menor cantidad de páginas. Menos poemas (118).
Ahora mi voz se hace eco de la voz de una poetisa argentina, Laura del Carmen Moreno, que ganó con su poema Sentir la mar, el XII Premio de Poesías al Mar. Pasemos algunas páginas y quedémonos otro de los poemas presentados al Premio, Sueños, del cubano Andrés Fernández Pagola. Pasando algunas páginas más encontramos a una Chiclanera, a Mª José García Moreno, que concursó con su poema Con el mar en calma el vestido de espuma, sal y algas.
En la segunda parte de la revista están los colaboradores nacionales y entre ellos está un magnífico colaborador de Alcalá de Henares, Saturnino Iglesias, de que publicamos su poema Pentagrama. Uno de los colaboradores que me animó a seguir con la revista fue Juan Manuel Alcedo Alcedo, de Puerto Real, al que editamos su poema Hoja seca.
En la parte final aparecen los poetas internacionales. De aquí nos detenemos en el poema Recuerdo, de Porfirio Mamani-Macedo, que vive en París. Unas páginas más adelante nos encontramos con el poema, del veneciano, Ferruccio Brugnaro, Sólo la alegría triunfa.
Tras este recorrido por las páginas de Azahar quiero detenerme, brevemente, en mis libros, tantos en los individuales como en los colectivos. Empezaré por los individuales que, hasta el momento son tres: Migajas ardientes, Burbujas y Recuerdo.
Migajas ardientes apareció en 2001. Como decía en la contraportada se escribió en 1972 aunque para publicarlo se cambiaron algunas cosas.
Cinco años después le tocó el turno a Burbujas que como dije en el prólogo se escribió en 1973 aunque su forma definitiva la alcanzó en los 90.
El último en aparecer ha sido Recuerdo que ha aparecido este año. Con él termina la trilogía escrita en los setenta en mi época de estudiante.
Entre estos años he participado en varios libros colectivos: I Antología Azahar, Preso del Colo, Homenaje a Antonio Machado, 50 voces, Homenaje a Juan Ramón Jiménez y Autores docentes de la provincia de Cádiz.
Con esto no acaba mis poemas porque en mi cárcel de papel aún quedan más de diez poemarios inéditos que espero ir editando poco a poco por mi cuenta o con la ayuda de algún mecena o editor que se arriesgue a confiar en mí. Próximamente aparecerá el libro Sin nacer, que está dedicado a mis hijos, editado por el periódico Granada Costa.
Estos han sido brevemente contados mis cuarenta años en una cárcel de papel en la que como dije al principio me siento muy, muy a gusto.
Ahora estoy a vuestra disposición para responder a cuantas preguntas quieran hacerme.
Gracias por vuestra atención, amigos, de Chiclana.
Buenas noches, amigos de Chiclana. Hace 40 años me metí en una cárcel de papel. Con los años la pequeña celda se fue agrandando, agrandando, porque ésta es una celda de la que el cautivo no quiere salir porque mi cárcel de papel es una cárcel donde quiero estar porque en ella me siento a gusto, porque en ella he volcado mis sentimientos, mis pensamientos, mis amores, mis críticas, mi cólera. Mi cárcel de papel no es una cárcel lóbrega sino una cárcel colorista donde reina la sonrisa y el optimismo. Dejadme disfrutar de ella.
Hoy mi cárcel de papel es esta sala donde me rodean los cuadros de mis compañeros del Colectivo Conileño de Artistas y eso hace que mi palabra fluya con más facilidad. Además he traído conmigo el olor del blanco Azahar para sentirme aún más seguro. Azahar ocupa un lugar en mi cárcel desde hace 20 años y desde ahí ha llegado a muchos rincones del mundo y no exagero. Hoy la he sacado de mi celda para que me apoye en esta charla poética en la que recorreremos juntos casi cuarenta años de cárcel e ilusión. Sí, de ilusión poética, porque ponerse a escribir versos a los veinte años es una ilusión apasionante.
En aquellos años 70, cuando no era más que un estudiante con ideas progresistas me introduje por primera vez en la cárcel de papel. Entonces escribí tres poemarios cortos que he publicado en el nuevo siglo y muchos otros versos. Durante este intervalo de tiempo mis poemas aparecieron en diferentes revistas poéticas nacionales, sobre todo en Azahar que nació en 1989 después de un homenaje al poeta granadino, García Lorca, que le rindió la A.VV. Campo de Conil. Fue un número sencillo con poemas de los participantes y del homenajeado.
Después gracias a varios amigos gaditanos Gloria e Ignacio, Azahar fue creciendo y extendiéndose, lentamente, por los cinco continentes. Pero a pesar de todo este bagaje importantísimo el perfume de Azahar ha estado a punto de esfumarse en el aire en 2009. Sólo el ánimo de algunos colaboradores y la ayuda del Colectivo Conileño de Artistas ha hecho posible que Azahar renazca de sus cenizas. Ha habido que cambiar la imagen pero el final todo ha salido bien y por eso hoy está aquí. Así ha quedado. Tamaño reducido. Menor cantidad de páginas. Menos poemas (118).
Ahora mi voz se hace eco de la voz de una poetisa argentina, Laura del Carmen Moreno, que ganó con su poema Sentir la mar, el XII Premio de Poesías al Mar. Pasemos algunas páginas y quedémonos otro de los poemas presentados al Premio, Sueños, del cubano Andrés Fernández Pagola. Pasando algunas páginas más encontramos a una Chiclanera, a Mª José García Moreno, que concursó con su poema Con el mar en calma el vestido de espuma, sal y algas.
En la segunda parte de la revista están los colaboradores nacionales y entre ellos está un magnífico colaborador de Alcalá de Henares, Saturnino Iglesias, de que publicamos su poema Pentagrama. Uno de los colaboradores que me animó a seguir con la revista fue Juan Manuel Alcedo Alcedo, de Puerto Real, al que editamos su poema Hoja seca.
En la parte final aparecen los poetas internacionales. De aquí nos detenemos en el poema Recuerdo, de Porfirio Mamani-Macedo, que vive en París. Unas páginas más adelante nos encontramos con el poema, del veneciano, Ferruccio Brugnaro, Sólo la alegría triunfa.
Tras este recorrido por las páginas de Azahar quiero detenerme, brevemente, en mis libros, tantos en los individuales como en los colectivos. Empezaré por los individuales que, hasta el momento son tres: Migajas ardientes, Burbujas y Recuerdo.
Migajas ardientes apareció en 2001. Como decía en la contraportada se escribió en 1972 aunque para publicarlo se cambiaron algunas cosas.
Cinco años después le tocó el turno a Burbujas que como dije en el prólogo se escribió en 1973 aunque su forma definitiva la alcanzó en los 90.
El último en aparecer ha sido Recuerdo que ha aparecido este año. Con él termina la trilogía escrita en los setenta en mi época de estudiante.
Entre estos años he participado en varios libros colectivos: I Antología Azahar, Preso del Colo, Homenaje a Antonio Machado, 50 voces, Homenaje a Juan Ramón Jiménez y Autores docentes de la provincia de Cádiz.
Con esto no acaba mis poemas porque en mi cárcel de papel aún quedan más de diez poemarios inéditos que espero ir editando poco a poco por mi cuenta o con la ayuda de algún mecena o editor que se arriesgue a confiar en mí. Próximamente aparecerá el libro Sin nacer, que está dedicado a mis hijos, editado por el periódico Granada Costa.
Estos han sido brevemente contados mis cuarenta años en una cárcel de papel en la que como dije al principio me siento muy, muy a gusto.
Ahora estoy a vuestra disposición para responder a cuantas preguntas quieran hacerme.
Gracias por vuestra atención, amigos, de Chiclana.
domingo, 16 de mayo de 2010
POEMA
Ella, la Mar
…y me atrae
Siempre.
Cada día,
en cada pensamiento,
cada pausa.
…su ritmo
Siempre.
En mi mente,
mi serenidad,
mis lágrimas.
…su luz
Siempre.
Me alimenta,
me envuelve,
me resucita.
…y me lleva…
César Sancho –Conil-
…y me atrae
Siempre.
Cada día,
en cada pensamiento,
cada pausa.
…su ritmo
Siempre.
En mi mente,
mi serenidad,
mis lágrimas.
…su luz
Siempre.
Me alimenta,
me envuelve,
me resucita.
…y me lleva…
César Sancho –Conil-
POEMA
Volvemos a publicar este poema porque por error el último verso no iba completo.
El trigo y el hombre; y, quizá Castilla.
Para separarte, primero,
hay que segarte,
como trigo que tú eres; verde,
como separar cuerpo de alma; muerte,
y, que es segar la vida del hombre,
como si fuera una espiga; verde.
Cuerpo y grano, consistentes,
livianas, alma y paja.
Separar grano de paja,
como separar, cuerpo de alma.
Los dos, hechos de la tierra,
tierra mojada; barro,
la espiga encima del barro; florece,
el hombre, de barro hecho; crece.
El hombre te cría a ti,
a cambio, tú, lo sustentas,
circulo de pan y amor; eterno.
Por los campos anchurosos,
de Castilla; trigo y hombre,
quizá, juntos crecían,
en forma de espiga,
espiga espigada; verde,
después dorada, madura espiga,
desaparecida bajo la trilla,
cuando era parva,
aventada al viento y, separada
grano de paja, cuerpo de alma,
que ella tenía,
cuando era espiga, cuando era vida,
allá en los campos,
de Castilla.
Los dos se tienen, el uno al otro;
el trigo al hombre, y, el hombre al trigo,
sustento son uno del otro,
los dos se cuidan,
como si uno fueran,
trigo y hombre;
los dos en uno.
Llegará el día,
en que el trigo muera,
y, con su muerte, traerá la vida,
la vida al hombre, su compañero,
y, otro día, morirá el hombre,
y, su cuerpo de imagen vacía,
será alimento de los trigales;
de la espiga, su compañera.
Los dos, son vida,
son grano y paja, son cuerpo y alma,
separadas;
cuando ellos mueran.
El cuerpo y grano,
para la tierra.
El alma y paja,
para los cielos;
cielos azules del mediodía,
cielos ocres,
de los atardeceres mágicos,
de mi Castilla.
AUTOR: Julio Guzmán Sanchis.
El trigo y el hombre; y, quizá Castilla.
Para separarte, primero,
hay que segarte,
como trigo que tú eres; verde,
como separar cuerpo de alma; muerte,
y, que es segar la vida del hombre,
como si fuera una espiga; verde.
Cuerpo y grano, consistentes,
livianas, alma y paja.
Separar grano de paja,
como separar, cuerpo de alma.
Los dos, hechos de la tierra,
tierra mojada; barro,
la espiga encima del barro; florece,
el hombre, de barro hecho; crece.
El hombre te cría a ti,
a cambio, tú, lo sustentas,
circulo de pan y amor; eterno.
Por los campos anchurosos,
de Castilla; trigo y hombre,
quizá, juntos crecían,
en forma de espiga,
espiga espigada; verde,
después dorada, madura espiga,
desaparecida bajo la trilla,
cuando era parva,
aventada al viento y, separada
grano de paja, cuerpo de alma,
que ella tenía,
cuando era espiga, cuando era vida,
allá en los campos,
de Castilla.
Los dos se tienen, el uno al otro;
el trigo al hombre, y, el hombre al trigo,
sustento son uno del otro,
los dos se cuidan,
como si uno fueran,
trigo y hombre;
los dos en uno.
Llegará el día,
en que el trigo muera,
y, con su muerte, traerá la vida,
la vida al hombre, su compañero,
y, otro día, morirá el hombre,
y, su cuerpo de imagen vacía,
será alimento de los trigales;
de la espiga, su compañera.
Los dos, son vida,
son grano y paja, son cuerpo y alma,
separadas;
cuando ellos mueran.
El cuerpo y grano,
para la tierra.
El alma y paja,
para los cielos;
cielos azules del mediodía,
cielos ocres,
de los atardeceres mágicos,
de mi Castilla.
AUTOR: Julio Guzmán Sanchis.
POEMA
CULPABLE
Por ser funcionario, soy culpable.
Yo causé la crisis económica
y por eso pagaré por ella
con un por ciento de mi sueldo.
Todos están de acuerdo: el culpable,
que ha sido sentenciado por políticos,
empresarios y banqueros,
pagará por crear la crisis.
Sentenciando al culpable
saldremos de la crisis
hasta que especuladores,
banqueros y políticos
de nuevo se gasten
alegremente el dinero.
Pero no importa. Cuando esto ocurra
otra vez encontrarán al culpable
en el mismo lugar
y en el mismo sitio.
Por ser funcionario: soy culpable.
JOSÉ LUIS RUBIO
Por ser funcionario, soy culpable.
Yo causé la crisis económica
y por eso pagaré por ella
con un por ciento de mi sueldo.
Todos están de acuerdo: el culpable,
que ha sido sentenciado por políticos,
empresarios y banqueros,
pagará por crear la crisis.
Sentenciando al culpable
saldremos de la crisis
hasta que especuladores,
banqueros y políticos
de nuevo se gasten
alegremente el dinero.
Pero no importa. Cuando esto ocurra
otra vez encontrarán al culpable
en el mismo lugar
y en el mismo sitio.
Por ser funcionario: soy culpable.
JOSÉ LUIS RUBIO
domingo, 9 de mayo de 2010
POEMA
El trigo y el hombre; y, quizá Castilla.
Para separarte, primero,
hay que segarte,
como trigo que tú eres; verde,
como separar cuerpo de alma; muerte,
y, que es segar la vida del hombre,
como si fuera una espiga; verde.
Cuerpo y grano, consistentes,
livianas, alma y paja.
Separar grano de paja,
como separar, cuerpo de alma.
Los dos, hechos de la tierra,
tierra mojada; barro,
la espiga encima del barro; florece,
el hombre, de barro hecho; crece.
El hombre te cría a ti,
a cambio, tú, lo sustentas,
circulo de pan y amor; eterno.
Por los campos anchurosos,
de Castilla; trigo y hombre,
quizá, juntos crecían,
en forma de espiga,
espiga espigada; verde,
después dorada, madura espiga,
desaparecida bajo la trilla,
cuando era parva,
aventada al viento y, separada
grano de paja, cuerpo de alma,
que ella tenía,
cuando era espiga, cuando era vida,
allá en los campos,
de Castilla.
Los dos se tienen, el uno al otro;
el trigo al hombre, y, el hombre al trigo,
sustento son uno del otro,
los dos se cuidan,
como si uno fueran,
trigo y hombre;
los dos en uno.
Llegará el día,
en que el trigo muera,
y, con su muerte, traerá la vida,
la vida al hombre, su compañero,
y, otro día, morirá el hombre,
y, su cuerpo de imagen vacía,
será alimento de los trigales;
de la espiga, su compañera.
Los dos, son vida,
son grano y paja, son cuerpo y alma,
separadas;
cuando ellos mueran.
El cuerpo y grano,
para la tierra.
El alma y paja,
para los cielos;
cielos azules del mediodía,
cielos ocres,
de los atardeceres mágicos,
de Castilla.
AUTOR: Julio Guzmán Sanchis.
Para separarte, primero,
hay que segarte,
como trigo que tú eres; verde,
como separar cuerpo de alma; muerte,
y, que es segar la vida del hombre,
como si fuera una espiga; verde.
Cuerpo y grano, consistentes,
livianas, alma y paja.
Separar grano de paja,
como separar, cuerpo de alma.
Los dos, hechos de la tierra,
tierra mojada; barro,
la espiga encima del barro; florece,
el hombre, de barro hecho; crece.
El hombre te cría a ti,
a cambio, tú, lo sustentas,
circulo de pan y amor; eterno.
Por los campos anchurosos,
de Castilla; trigo y hombre,
quizá, juntos crecían,
en forma de espiga,
espiga espigada; verde,
después dorada, madura espiga,
desaparecida bajo la trilla,
cuando era parva,
aventada al viento y, separada
grano de paja, cuerpo de alma,
que ella tenía,
cuando era espiga, cuando era vida,
allá en los campos,
de Castilla.
Los dos se tienen, el uno al otro;
el trigo al hombre, y, el hombre al trigo,
sustento son uno del otro,
los dos se cuidan,
como si uno fueran,
trigo y hombre;
los dos en uno.
Llegará el día,
en que el trigo muera,
y, con su muerte, traerá la vida,
la vida al hombre, su compañero,
y, otro día, morirá el hombre,
y, su cuerpo de imagen vacía,
será alimento de los trigales;
de la espiga, su compañera.
Los dos, son vida,
son grano y paja, son cuerpo y alma,
separadas;
cuando ellos mueran.
El cuerpo y grano,
para la tierra.
El alma y paja,
para los cielos;
cielos azules del mediodía,
cielos ocres,
de los atardeceres mágicos,
de Castilla.
AUTOR: Julio Guzmán Sanchis.
domingo, 2 de mayo de 2010
HOMENAJE A MIGUEL HERNÁNDEZ
1 de Mayo de 2010, 19,30 horas. La melodiosa voz de Serrat canta el poema de Miguel Menos tu vientre y luego sigue con Elegía, Para la libertad, La boca... Poco a poco van llegando los amigos de Azahar y van llenand las mesas. La voz de Serrat es silenciada con una leve presión sobre la tecla del reproductor. La música deja su espacio a la voz del conductor del homenaje que saluda y cuenta con brevedad la vida de Miguel, tras recordale con un poema del nobel Pablo Neruda, y su aportación a la poesía española y mundial.
Después se recitan poemas de Miguel y poemas de los invitados al homenaje que han llegado desde España, Europa y América. Los autores no están presentes y están presentes porque sus versos suenan no en su voz pero si en la de otro de los presentes. Miguel ha estado aquí celebrando, con Azahar y sus amigos, su centenario. Miguel nos ha sonreído porque sus ideas, sus sentimientos siguen haciendo pensar y emocionan a quien se sumerge en su creación poética.
Hablando de Azahar, que ha vuelto a sonreír, finalizó el homenaje a Miguel Hernández.
Gracias a los amigos que nos acompañaron y sobre todo gracias a la poesía que nos hizo pasar una hora emocionante.
Después se recitan poemas de Miguel y poemas de los invitados al homenaje que han llegado desde España, Europa y América. Los autores no están presentes y están presentes porque sus versos suenan no en su voz pero si en la de otro de los presentes. Miguel ha estado aquí celebrando, con Azahar y sus amigos, su centenario. Miguel nos ha sonreído porque sus ideas, sus sentimientos siguen haciendo pensar y emocionan a quien se sumerge en su creación poética.
Hablando de Azahar, que ha vuelto a sonreír, finalizó el homenaje a Miguel Hernández.
Gracias a los amigos que nos acompañaron y sobre todo gracias a la poesía que nos hizo pasar una hora emocionante.