ODA A LA PARCA

¡Dime parca del misterio!,
porqué con libreta en la mano pasas listas infinitas.

Me estás compungiendo el alma
el corazón me lo estrechas
ingrávido es mi camino.,. ¡muero parca a mi destino!, muero en mi nuevo panteón.

La cima de mi inconciencia sin notas..., denota..., con las brisas azuladas una vela en la esquina sin soplo ni reverencia alguna.

Vivos muertos que bailan su propio mundo,
olvidándote por años de su juventud añorada que alejada a un calendario no han visto la vida partir.

¡Haz vieja parca que no arda!..., en el fuego mi delirio o en el mástil mis suspiros que se opacan dejando huellas sin huellas.

Haz que mi voz la silencie en el alba..., cuando triste cante el gallo llorando sus propias notas,
biciferando caminos, inhóspitos para todos en negro del pecado.

Llévame parca sin pena que siempre en la vieja esquina
veo tu silueta divina anotando en tu libreta que ya todo ha acabado,
y mi grito en un auxilio... en ecos implore tus manos,
olvidando a mis hermanos en carruaje sin retorno.

¡Ven a mí que tus pasos escucho, vieja parca te amo mucho!

Clara Sánchez -Costa Rica-