sábado, 17 de noviembre de 2018

EL LLANO Y EL CONDENAO


Voy corriendo por el llano,
soy alma de condenao,
asustó a todo el que pasa,
al caballo y al ganao.

Y miro la bella tierra,
que el de arriba nos ha dao,
llorando voy de tristeza,
porque soy el condenao.

Cuando escuchan un gemido,
en el monte de aquel lao,
soy yo que aburrío canto,
porque estoy muy desolao.

En vida no disfruté,
parecía un endiablao,
todos me dieron la espalda,
por ser un vil amargao.

No me preocupé por naide,
mantenía emborrachao,
los hijos flacos con hambre,
y semblante enlagrimao.

Vivan su vida felices,
de vez en cuando un bailao,
pa que no tengan tristezas...
Tristezas de un condenao.

Juan David Romero -Colombia-

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