domingo, 20 de mayo de 2018

FARO DE LOS MARES


En la alborada de mis mozos años,
cuando sentimos por vez primera
lo que es el amor, cuando a nuestras puertas llega,
aprendemos que eso que llaman amor
es un sentimiento que causa hartos desengaños.
Recuerdo mis primeros pasos
en los jardines de aquellas lindas flores
que trajeron a mis calles sus amores
dejando sus perfumes, que conservo con los años.
Recuerdo la inocencia que existía
en tocar su pelo y besar sus manos,
en aquellas calles llenas de alegría
donde sufriera mis primeros desengaños.
La conocí una tarde en primavera:
de eso han transcurrido muchos, muchos años.
Su mirada triste mi alma conmoviera,
y dejé que el poeta musa la volviera
y le cantara sus liras de alabanza
sin pensar que un día la distancia
pudiera interrumpir mi copla intrusa,
mi pluma torpe... y mi verbo aislado
al cruzar los mares y tener que irme de su lado.
Hoy, el verso de un poeta que no olvida,
busca a aquella mujer que conoció en primavera,
y la tuvo siempre en los altares,
porque ella representa en su vida
la luz del Faro De Los Mares.

Lorenzo Martin -Estados Unidos-

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