Adiós, no para siempre, sino hasta encontrarnos en el más allá.
Me despides de tu vida, de esta vida, de este instante.
No es un adiós eterno, sino momentáneo, fugaz e intermitente…
Y me fui un mes de tu lado, pero no de tu alma.
Te amo, hasta cuando me fui, haciendo pausas de nosotros, te amé inconmensurablemente.
Misael García Consuegra
No hay comentarios:
Publicar un comentario