domingo, 17 de marzo de 2019

SIN TIEMPO


Intemporal es el cielo desde donde parte el viento.
Intemporal el aliento de la vida al despertar.
Intemporal la paloma que se alza mirando al norte,
porque le provoca el este deseos de sollozar.
Intemporales y eternas bendiciones de los padres;
que cuando sus hijos parten de sus temporales nidos,
el alma se va con ellos, más permanecen tranquilos.
Intemporal es el canto del poeta que medita
en el tiempo evanescente que suscita su canción;
intemporales las canas que en las cabezas de ancianos,
dejaron atrás los velos de las ilusiones vanas.

Intemporal el aliento que suplica bendiciones
y que recibe lecciones para su buen crecimiento.
Intemporal es el sabio que se aleja de las cosas
entrando en el laberinto que imitan las mariposas.
Intemporal es la mente de quien piensa y reflexiona,
que la vida solamente te da una oportunidad;
no la dejes, por piedad, tornarse desvanecida,
porque no hay mejor salida, ni es del hombre seriedad.
Intemporal es el rayo que arranca el agua que lava
los temores del pasado cuando, amanecido mayo,
la flor de tu pecho amado se reaviva consecuente
con las gotas de rocío y súplica que el estío
le devuelva lo añorado.
Intemporal es el viento que una vez y otra retorna
por ver si tu pecho adorna la grandeza o el tormento.

Intemporal pensamiento... intemporal sentimiento;
intemporales acciones que vuelan al otro lado
despertando lo profundo de la intemporalidad.
Intemporal la alegría de la vida y de la muerte;
intemporal es la suerte de nacer y de llamarte,
sin tiempo, querido amigo, valiente e intemporal.

Carmen Azparren Caballero

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