martes, 19 de marzo de 2019

EL MITO DE LOS DIOSES DEL OLIMPO


El mito de los Dioses del Olimpo,
por tierras las más altas de la Grecia
antigua, luce erguido sobre el tiempo,
luciendo su gran fuerte campo limpo,

su cumbre coronada en que cediera
altura para el cielo el que lucía
los Pórticos del Dios Zeus y de su Hera
magnifico palacio que salía

por nubes como linfas, hay sombrío
rocoso donde emerge su mansión,
y un águila el cual es su poderío,
volando por las grises de emoción,

mansión inaccesible a los mortales
de torres y murallas bien doradas,
sus pórticos muy fuertes de metales,
el reino del gran Zeus, un reino de hadas,

había otro Dios “Cronos” Dios de seres,
el Dios de muchas cosas en su mano,
el Dios de todo el tiempo y quehaceres
el hijo del gran Cielo, hijo de Urano,

el Dios de todo el tiempo que sabía
de su condenación, ser destrozado
por uno de sus hijos, El ardía
en fuego por su ser tan despiadado,

por esa presunción devoraría,
los hijos, los varones de la esposa,
pletórico un engaño recibía
de Rea, quien pensaba bien ociosa,

un día reemplazó lo paterno,
con trozo de una piedra a su bello hijo,
cansada de no verlo en orbe eterno,
pasándolo en pañales su acertijo,

el Dios Cronos creyó el pesado engaño,
que Rea con argucias lo enganchó,
ansiosa por vencer ese vil daño,
el que Cronos no vio ni sospechó,

y el bello niño Zeus pudo salvarse,
su Madre al miedo no lo conocía,
pasó al valor que quiso ella ajustarse,
dejando atrás la débil cobardía,

el niño fue bien criado en Monte de Ida,
secreto que ocultó la Isla de Creta,
fue puesto por la isla y no en lo que anida,
su Rea lo pondría por receta,

los buenos Coribantes de la Creta,
le dieron la gran vida sobre linfas
bien gélidas en Creta, ante saeta
del iris, y ante hermosas bellas Ninfas,

y cuando era mayor y poderoso,
pensó librar a Cronos de Titanes,
cautivo por gigantes tenebroso,
sacando al Padre en densos huracanes,

estando mal su ser huyó a Italia,
buscando buen asilo, y defender
de allí su gran Olimpo, y sin sandalia
irá por su Palacio a retener

la fe de conquistar esa grandeza,
que tuvo en fuerte pórtico de Grecia,
por culpa de la Rea no hay riqueza,
pensaba que su esposa era bien necia,

vivió la fugaz gloria en su era de oro,
por tierras de la Italia en poca vida,
“Olimpo indubitado su tesoro”,
perdió toda esperanza bien destruida,

el arma irresistible fue su rayo,
del buen Zeus, le pusieron a Pelión
y a Osa, pareciendo un gran ensayo,
las cálidas montañas de región,

por crímenes feroz sobre la tierra
de Arcadia, castigando a Lincaón,
el príncipe que sin asco El aterra,
a todo El mataba como león,

tan solo con fruncir su terso Ceño,
el Dios Zeus lo pondría a tiritar
a todo el universo, su diseño,
rindiendo cuenta a Fátum en su altar.

Destino, quien dispuso boda de Hera
con Zeus, Juno, la Diosa vengativa
con rostro de blancura, la que hiciera
llenarse de los celos y exhaustiva

salió de ambos, Hefaistos, un vil hijo
que fue lanzado del olimpo, y que Hera
lanzó su sangre quien nadie predijo,
caída de Vulcano en dorada era.

oculto y tenebroso el inframundo
por donde esta Vulcano el cojo herrero,
esa isla es su lugar de vagabundo,
haciendo por lo oscuro buen guerrero,

Volcán Etna, la fragua de Vulcano,
herrero de la Lípari en Sicilia,
los Ciclopes lo miran como hermano,
forjando ese gran rayo a su familia,

por mano del Hefaistos, la morada
Olímpica es su suerte la bendita,
al darle Zeus la mano de su amada,
la Diosa, la bellísima Afrodita,

Apolo hijo de Zeus y de Latona,
vivía con su hermana bella Diana,
y por Delos, bien tórrida es la zona,
la Diana está cubierta en plata y liana,

Apolo sobre el carro del sol que usa
de Oriente a Occidente va luciéndose
en oro sus cabellos ante Musa,
y ante el viento fugaz El va ciñéndose,

matando a las serpientes en su paso
de fuerza y de poder vive su Emporia,
gustaba descansar en su parnaso
cubriéndose de Ninfas en su Gloria.

Jardín de las Hespérides de Ninfas,
lucían ese emporio en su lugar
y llenan con sus mieles a las linfas,
con frutas pletóricas de manjar.

Mercurio mensajero de los Dioses,
lucía caduceo al caminar,
con pálida Artemisa tiene roces,
grandiosa y fría Diosa del lunar,

Minerva la decana de la guerra,
de cálidos momentos por su día,
vertió negro terror que no le aterra,
y Palas expulsó sabiduría.

Por los mares reinaba Poseidón,
vencido por la Diosa la gran Palas,
quien no quiso pedirle su perdón,
lo hizo siempre a las buenas y no a malas,

Neptuno va buscando la venganza,
Ideando su corcel a Atenea,
fijando su mirada en la esperanza,
por brillo de su mente que menea,

Neptuno quien blandiendo su tridente,
Él pudo despertar esas tempestades,
El gran Dios Poseidón fue bien prudente
por pésimas de sus iniquidades.

Por guerra la troyana, el Dios Neptuno
lucía su alborozo por los griegos,
estaba El divisando que ninguno
sería como un yelmo para ciegos,

la Diosa que lucía moja, Hestía,
la Diosa quien nulípara es su ser
de fuego el hogareño, revestía
su mente y melosa alma de Mujer.

La Diosa Hécate en cálidos desiertos,
y de largos caminos tenebrosos,
vivía bajo luna y entre muertos,
su vida fue su mundo de leprosos.

El Pan, hijo del Hermes, se lucía,
un cuerpo y patas de una cabra necia,
corriendo los lugares de la Hestía,
del tiempo en que se data vieja Grecia.

El Hades, Dios de infierno y de los muertos,
su reino el inframundo y de inflexible
pensares bien vacíos tan inciertos,
el alma generosa es su imposible,

las Moiras, Diosas que dan nacimiento
humano y del destino, del fino hilo
que teje toda vida en el cimiento
de Grecia clandestina hacia el gran Nilo,

el Canto y alegría son de Gracias,
la Diosa de belleza femenina,
la dueña de los cantos y de albricias
que daba a la sabia Horas su vecina,

fue Pórtico el Olimpo y la gran cuna
Del Hércules, vivir fue su deseo
con Diosas y entre Musas su fortuna,
contrario del destino de Perseo,

el Rey de Mauritania quien sostuvo
el mundo por los hombros, y sus hijas
formaron universos que mantuvo
las Pléyades montañas de vasijas.

El Tártaro es igual al vil infierno,
Palacio de Perséfone y Dios Hades,
le dan esas corpórea a su Averno
por donde siempre rigen sus maldades.

Caronte es el barquero en lo infernal
vivía en la laguna Estigia, pasa
las almas de los muertos, de ivernal,
verano y por las noches El no atrasa,

Cerbero fiel guardián por los Elíseos,
los pétreos profundo del Averno,
Orfeo y Odiseo ven deseos,
librar a toda vida de ese infierno.

Medusa viperina y muy voraz
de forma bien voluta y bien seráfica,
da muerte a todo ser siendo capaz,
de ser cerval y sierpe del África,

las Greas a Perseo dan despojo
por ir al hiperbóreo león,
sombrío de Medusa y de Atlas, su ojo,
las Persis, Enio y Dino dan perdón,

a nada le temían esas Grayas,
ni al íncubo del Hades del sombrío
lugar donde Perseo cruzó rayas,
matando a la Medusa sin su brío,

Perseo le cortó fea cabeza
a Gorgona (Medusa), a quien venció
la Dríade de eximia y gran destreza,
quien mata al necio kraken que preció,

Medusa la Cerbera y la mortal
de Gorgonas, su espíritu se hallaba
en Hades, y el gran Hércules su mal
buscaba y mataría y que si ansiaba.

El Hércules bisnieto de Perseo
por línea, la eterna de su Madre,
su nombre que fue Alcides, fue deseo
de Alcmena y del poderoso y gran Padre.

Perseo semi Dios petrificó
al necio Polidertes, liberando
a Andrómeda, casándose y fundó
Micenas, donde irán edificando.

Las Náyades excelsas del Egeo
pasean por Olímpico y el Jónico,
en donde vierte crápula el Perseo,
y en Ática irguió su poder irónico,

corcel que va cruzando el pleamar
montado por Perseo el va volando,
en busca del ocaso por el mar,
y que a las odiseas van dejando,

el potro muy oscuro es de Perseo,
veloz ante los céfiros del paso
por cimas del Olimpo y del deseo,
excelso volador fue su Pegaso.

José Manuel de Quintero Rojas -Nicaragua-

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