PLAZAS Y CAMPANARIOS

   
Mirando desde el fondo de la calle
Esa aguja que apunta hacia el cielo
Rayos multicolores tatuados sobre blanco
Tu campana que en mi ayer tañe
Olores a incienso y a caramelo
Y en otoño vuelo de murciélagos en lo alto

Y niños corriendo, escalones abajo
Buscando la risa, que se oculta a prisa
Entre los bancos
Y en la plazoleta
Ocultando en parterres, cajetillas de tabaco
Y en la esquina una niña aún te está mirando.

Cuenta la leyenda que atraviesa la senda
Todo el pueblo de lado a lado
Subterráneo de historia, tráfico de sueños
Mi memoria enmienda, soltando las riendas
Muros altos de cal y canto
Y en la carretera contábamos mil cuentos

Que fantasma se ocultaba entre sus muros
Que luz tenue
Y al pasar de los años, nada fue un engaño
Tal vez un breve
Interludio de un drama donde después fraguan
Como claveles
Semillas libertarias entre sus paredes.

En el viejo manchón junto al Monasterio de la Victoria
Aprendí a soñar que era un gran goleador, roja camisola
Y mis pies descalzos a la Cachucha me llevan
Y en el Balneario sueño que hay olas

La Plazas de mi pueblo
Cercando iglesias, contando historias
Campanarios que divise desde azoteas a sol y sombra
Jugando en la calle
Ajeno a la Desmemoria
Y la brisa dulce que mis labios aún moja.

Y aquella cigüeña de mis años de escuela
Ha vuelto a aquel nido
Plazas y Campanarios son mis testigos

ALFONSO BARO -Puerto Real-