domingo, 18 de noviembre de 2018

¡UNA LÁGRIMA!


¡Una sola!
Por mi rostro rodó
al percatarme sorprendida
tu cobarde partida.

Fingías un amor
que tu Corazón no sentía
Tarde cuenta me di
que amor en ti no existía.

Penas en el Corazón me dejaste
y sólo lágrimas de mis ojos salen
Rota mi Alma
y mi corazón sangrante.

Infamia de aquella
que tu Corazón me robó
Dejándome tristezas
en mi sentir.

No te guardo rencor
tú eres dueño de tu Corazón
Aléjate de mí, no provoques mi sentir
Aquel Amor... ya se apagó

Pedro Fernández Rodríguez -Chile-

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