HAMBRE

Añoro la calidez de tus abrazos y su dulce tormento
Me envuelves toda y solo soy una muñeca que suspira.
Desde el refugio de tu cuerpo puedo beber tu aliento
Y palpitar contra tu piel y tenerte por tan solo un momento.

Vagamos como pájaros hambrientos de deseo y nos vamos
hacia el jardín que nos promete su riego suave y claro.
Los dos morimos confundidos en un ser y sólo: nos amamos
Tus muslos son mi contención y en mis pechos te calmo.

Conoces mis rincones secretos y conozco tu anhelo
Si tu vientre se agita en un reclamo y me sostiene
puedo llegar con mis alas abiertas y deseosas al cielo
Solo tu amor me tiene, sólo mi amor te tiene

Picoteas mi carne enamorada y soy clavel y rosa,
mi sangre late al son de tu regalo con hambre de tenerte.
Te retiene mi cuerpo y soy una gacela temblorosa.
Me retiene tu cuerpo y me hiero en tu espada sin temerte.

Mis piernas son cadenas que celosas te encierran
Y ya somos entonces sólo dos en la Tierra.

MARÍA ITZA -ARGENTINA-