Mirándote al espejo,
te das, a ti misma, un consejo,
el de poner los pies en la tierra
y en tu cabeza
no declares la guerra.
Tienes mucha alegría
no la destroces por un mal día,
sal a dar un paseo
aunque el día sea feo.
Sufres alguna enfermedad
que no se irá ni con la edad,
pues es crónica
y a veces caes melancólica.
Por eso pasaremos todos
de algún u otro modo,
así que sé feliz,
aunque sea,
con un grano en la nariz.
Sueñas con un amante
que sea cortés, elegante,
que te lleve a algún lugar
donde os podáis amar,
sin la presión social
del “¿qué harán?”
pues sois libres, amantes
y no vais de arrogantes.
Solo queda el día
que suenen campanas de boda
ese día será todo alegría
e irás con un vestido
que esté de moda.
Te abandono, que son la una
y te deseo mucha fortuna,
por ello te envío mil besos
a través de estos versos.
JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-
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