viernes, 21 de septiembre de 2018

LA NEGACIÓN


¿De dónde viene, dime, tu negación a la vida,
si no has tenido tiempo de pasar a olerla?

Decir que los abrojos son amargos,
que te duele el aire de aspirar derrotas,
es abrir un cauce al corazón
para que el pecho no se ahogue en las lágrimas.
Pero ¿negarte a la vida?

Negar la proyección de tu mirada,
la savia que los años ascenderán por tu cuerpo,
el andar que cansa y purifica…
Negar la sed, la fuente,
negar también el camino,
la ansiedad de penetrar en un incierto mañana,
el cielo descampado después de las tormentas…

Negarlo todo, todo,
incluso una segura felicidad
al cabo de tan ásperas congojas…
Negarnos a nosotros que también sufrimos
porque amamos el rincón de donde salen tus llantos…

¿De dónde viene, dime, tu obstinada idea?
Has probado un ápice de acíbar
y pretendes que vivir es amargura.
Lo es en buena parte,
pero tiene atemperancias tan pobladas de dicha…

Del libro Azumbres de la noche de Mariano Estrada

No hay comentarios:

Publicar un comentario