TU PRESENCIA ME DA VIDA.

Mírame que me muero
pues tus ojos me dan vida,
tu mirada da cabida
al latir, con más esmero.
Mi corazón es prisionero
del quieto mar de tu mirar,
sin pretenderlo, hace vibrar
a mi alma, con sus parpadeos,
generando tantos deseos
para mi existir prolongar.

Sonríeme que me muero
si no tengo tu sonrisa,
pues la misma es suave brisa
y mirarla siempre quiero.
Es torrente verdadero
que mi sangre va impulsando,
mágicamente logrando
que mi pulso se acelere,
pues tu sonrisa transfiere
la vida que ando buscando.

Dame tu olor y tu aliento
para yo seguir viviendo,
al tenerlos va creciendo
mi existir cada momento.
Ellos son el condimento
de tan fabuloso suero,
y un elixir verdadero
para alargar mi existencia,
si no tengo su presencia
es seguro que me muero.

Roberto Batista Pargas -CUBA-