TIERRA QUERIDA

Es una deuda que tenemos,
todos los Latinos con nuestra tierra,
no valoramos su riqueza,
en toda su diversidad, por citar unos ejemplos en sus aves, demás fauna, flora y ríos.

Los elementos de nuestro suelo,
son explotados por los foráneos,
sin piedad, sin ninguna cautela
y no oponemos ni la más mínima resistencia.

Aprendamos a querer lo nuestro sin pretexto,
cuidando lo que la naturaleza nos provee, con todos sus años de transformación
y evolución de sus elementos,
que no podemos olvidar, que tiene un proceso de formación milenario.

Valoremos la tierra, que nos garantiza,
la existencia de nuestra raza,
de las especies de fauna, flora,
elementos y ríos.
Sabemos que es la más diversa del planeta.

La situación que puede ser más favorable,
para nosotros los latinos, es encontrar la armonía con la naturaleza
y además vivir en comunidades, que su intención sea querer la tierra
y cuidar su diversidad asertivamente
y sensatamente.

Amemos nuestra tierra Latina
y queramos nuestra naturaleza de manera intensa.
Busquemos la armonía con la tierra y la naturaleza,
como las leonas cuidan a sus cachorros hasta entregando su propia vida.

Fernando Enrique Zárate Ángel -Colombia-