Soñé un espacio para mí,
tan simple y sencillo,
donde pudiera ser feliz
con el sol y su brillo,
y la luna en desliz.
Un lugar con un jardín
creciendo justo allí,
impregnado de jazmín,
con bellas flores de alelí
y rosas color carmín.
Sobre una mesa mi pluma,
papel y una taza de té
por si el sueño me abruma,
día o noche, como lo soñé,
que mi alma trashuma.
Y siempre al amanecer
como el rocío en la piel,
igual que al oscurecer
en mi soñado vergel,
mis letras tejer, tejer.
Mientras el silencio invade
las horas y los instantes,
sentir ese canto suave
cuál agónicos amantes,
en cada gota que cae.
Tan idílico y soñado
será mi bello entorno,
todo lo que he amado
emprenderá el retorno;
la espera habrá terminado.
Hortelano de sueños,
déjame soñar tejiendo versos,
en mi jardín... en mi jardín.
Lyda de Jericó -Colombia-
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