viernes, 18 de mayo de 2018

MAÑANA


Me enamoré de ti porque te vi tan callada.
Porque descubrí la ternura que tus ojos ocultaban.
Porque comprendí que sola estabas; desamparada.
Que un río de lágrimas en ti se desbordaba.
Que querías sonreír pero la sonrisa de tu rostro se alejaba.
Me enamoré de ti por la dulzura que irradias.
Porque imaginé de inmediato la ternura que guardas.
Porque entré en tu mundo y supe de tus nostalgias.
De tu amor tan profundo que no ocultan tus miradas.
Aunque tus ojos estén tristes y tus manos blancas
hoy crean morir de pena o que ya no hay nada.
Todo porque creías que amabas y que te amaban.
Me enamoré de ti y de tus lágrimas.
Sabiendo que por ahora tiene aún dueño tu alma.
Pero, me enamoré de ti. Pensando que hay un mañana.

Eduardo N. Romero -Argentina-

No hay comentarios:

Publicar un comentario