lunes, 14 de mayo de 2018

EL CABÚS DE LA ALEGRÍA


Tomados de la mano, vida mía,
absortos visionarios del destino,
y entre senderos y andenes desnudos,
y los gritos silenciosos de los trenes,
abordamos el expreso de la vida,
como amantes fusionados en el amor de una vida,
y en la conspirante trama de un destino,
que rueda como la vid de los sueños muy al sur de la comarca.

Confortable o temerosa travesía,
nos arriesga en la loca turbulencia,
o nos conduce al solaz de la alegría.

Y en la agreste e indomable travesía del camino,
la azarosa mirilla de la vida,
nos recrea con los pájaros de fuego,
e iluminan farolas nuestro día,
tras la deslumbrante aura de una estela de rocío.

Y los “verdorosos”campos de los días,
cual primavera y verano de un otoño e invierno venturosos,
nos resguardan poderosas e inefables,
las montañas encumbradas y amorosas,
en la inmarcesible cima de nuestro amor por la vida.

Viajemos amor mío,
más al sur de la comarca,
expectantes del amor sin el olvido,
tras la cimbra resguardados de alegría,
sintamos la ventisca que refresque,
nuestro amor y nuestros días.

Y a través del cabús de la alegría y más de la comarca,
amémonos bien mío,
y besemos nuestras bocas,
en el andén del final del recorrido.

Hortencia Aguilar Herrera -México-

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