SOLAMENTE, SOY HUMANO...

Y... sigo por mi camino
con mi frente, siempre en alto,
sin nada que me avergüence,
mi conciencia, está tranquila,
pues como hombre
y siendo humano,
se muy bien, no soy perfecto,
de mis yerros he aprendido
a soportar los desprecios,
y los rechazos, lo entiendo.
Solamente...soy humano,
he recorrido caminos,
desde que acá me pusieron,
me enseñaron a ser bueno,
como hijo, como, padre, como amigo,
como abuelo;
Y me enseñaron principios,
que ni los cambio, ni vendo,
pues de mi, un gran hombre hicieron.
Y... si, sigo así mi camino,
batallando con mis sueños,
sacrificando desvelos,
aunque el camino sea duro,
voy cruzando los senderos,
mi esperanza es que mañana,
cuando ya no esté entre aquellos
que aun con su amor me hirieron,
cuando no escuchen más mi voz,
y tampoco sea..."molesto",
con lágrimas en sus ojos,
con un nudo en sus gargantas,
aunque sea tarde tal vez,
dirán...
¡Como hace falta... el abuelo!.

José Rueda Ardila