NADA ES CIERTO

No es cierto que el sol brille en la noche,
ni es cierto que a las estrellas las enciende la luna
cuando ella se apaga para que el cielo siga brillando,

no es cierto que habiten dioses sobre las nubes,
ni que la lluvia sea el triste llanto de las ninfas celestiales
al acabarse la interminable fiesta de un palacio irreal,

no es cierto que el corazón sienta amor u odio,
ni que el alma reniegue de su esencia pura al saber
que ni siquiera existe el alma dentro de las entrañas,

no es cierto que unos ojos enamoren con la mirada,
tampoco que una sonrisa sea capaz de hacer sentir bien,
en esos momentos en los nada aplaca el sufrimiento,

no es cierto, no lo es, que la soledad con uno mismo son dos,
y que los pensamientos pueden ser razonados aún en la ira,
si la impotencia ante la crueldad se acrecienta ante los resultados,

no es cierto, que tras las tormentas vienen las calmas,
ni que en esas calmas todo vuelve a ser bello y en paz,
no lo es, porque tras las tormentas está el desasosiego,

no es cierto que en la esperanza está la ilusión de conseguirla,
ni es cierto que la última batalla se libró en esa esperanza,
creyendo que en algún momento la lucha fue honrosa y verdadera,

no es cierto el espejismo de un desierto en brasas,
ni lo es en las palabras sin sentido de fogosidad inmoral
mientras las ratas siguen encrudeciendo nuestras calles,

no es cierto, que se pueda morir a causa de un amor,
ni es cierto que la vida termina en un adiós al partir,
tras años de entrega al par sin condiciones ni rendición,

no es cierto que una puerta cerrada abre otra,
no lo es, una puerta cerrada es la interrupción a la entrada,
o a una salida desesperada, tras un horror de vanidades,

nada es cierto, nada es lo que creemos, nada es lo que somos,
nada es nada, y la verdad, tampoco es nada.

Angel L. Alonso