A PESAR DE TODO

Entre la multitud de espigas
que se cimbrean por el viento,
te espero y te amo.
Cuando mi cuerpo gélido
echa de menos tu calor,
te espero y te amo.
Cuando la luz de ocaso
da paso al primer lucero,
¡no imaginas cómo te espero y te amo!
En el primer suspiro en el que
se tambalea mi anhelo y
mi cuerpo, espera para amarte.
Mi corazón inquieto se agita
en la amanecida, cuando
el sol destierra a la penumbra
más yo, te espero y te amo.
Me saben tus besos a pan
recién horneado con aceite
recién exprimido y a miel
de abejas que juegan con
el viento, así, en la calma;
te espero y te amo.
A pesar de las distancias.
De los sueños que no libertamos.
Entre la soledad que reflejan
tus ojos cuando no estás mirando.
Ni una furtiva lágrima
mojará la página que tengo
entre mis manos, pétalos
encarnados serán mis deseos
más íntimos y sagrados.
Vuelve la aurora y yo…
te espero y te amo.

Juana Campos Cortés