domingo, 9 de julio de 2017

LA ARAÑA


—¿Sabes que hay receptores de trasplantes de órganos que tienen recuerdos de la vida del donante?
Algunos dicen que las células tienen memoria. Y claro, viajan por la sangre…
Alexis no creía lo que decía la doctora pero confiaba en que curaría su aracnofobia, por culpa de la cual había perdido una mano al usar como insecticida un veneno demasiado potente, pero cuando despertó en una camilla, allí no había nadie. Notó que algo se movía bajo la sábana, algo que le arrastraba el brazo. Entonces, esa cosa saltó hacia su vientre: le habían cosido una enorme araña en el muñón de su mano amputada.
No podía quitársela. Parecía poseída, bocarriba, abriendo y cerrando sus largas patas intentando escapar. Alexis permanecía inmóvil presa del pánico, su corazón latía a puñetazos y la fuerza de sus gritos casi le hacía parir los ojos fuera de las órbitas. Sentía la dureza de esas patas como antaño sintió sus propias uñas. El vello de la araña era ahora suyo y se erizaba produciendo miles de pinchazos en su nueva mano.
La Doctora Vega entró en la estancia y se acercó a la paciente con una jeringa. Costó controlar a ese insecto ahora reforzado por los músculos de un brazo humano pero consiguió inyectarle el somnífero. Sacó un alargado guante de cuero de su bata blanca:
—Mantendré a este bicho dormido y tapado. ¿Quieres que te lo quite? Haz todo lo que yo te diga durante unos meses, quizá más. Si te niegas, no lo volveré a sedar ni te lo quitaré y vivirás aquí siempre con esa “cosa”.
Puedes chillar y patalear pidiendo socorro: nadie acude cuando se gritan incoherencias en un psiquiátrico, más bien cambian de acera.
Alexis cedió al control absoluto y se dejó colocar ese guante de ocho dedos por aquella psicópata que ya fantaseaba con las nuevas terminales donde “enchufar” otros seres vivos en su paciente con la esperanza de traspasarle información de éstos a través de la memoria celular, creando así un “súper humano” capaz de comprender la inteligencia animal y, por lo tanto, aprender las formas de
comunicación de otras especies y utilizarlas con ellas, como hacen las personas entre sí a través del lenguaje.

Purificación García Martínez (España)
Publicado en la revista digital Minatura 155

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