jueves, 6 de julio de 2017

EL ASESINO DEL CIANURO


Cortó el pan con la navaja y lo repartió entre los cinco mendigos. Después abrió la fiambrera y le dio un filete empanado a cada uno. Por último les entregó una naranja. Se despidió y prometió volver al día siguiente con más comida.
Una vez a solas los mendigos devoraron los alimentos. Hacía tiempo que no comían tan bien. Acabadas las viandas se marcharon a sus alojamientos callejeros.
Por la mañana la policía encontró tres mendigos muertos bajo unos cartones. No consiguieron identificarlos porque no llevaban documentación. Otros dos, en muy mal estado, fueron hospitalizados y fallecieron a las tres horas. La autopsia reveló que los cinco murieron por ingerir una alta dosis de cianuro.
La policía inició una investigación. Había un par de horas en blanco en la vida de los mendigos. Nadie los había visto. Al parecer estuvieron juntos en algún lugar y allí debieron suministrarle el cianuro. Si encontraban el lugar tal vez encontrarían al asesino.
Cortó el pan con la navaja y lo repartió entre las cuatro mendigas. Después abrió la fiambrera y les dio un trozo de tortilla a cada una. Por último les entregó un plátano. Se despidió y prometió volver al día siguiente con más comida.
Por la mañana la policía encontró cuatro cadáveres que tras realizarles las pruebas se comprobó que habían sido envenenados con cianuro. El asesino no dejó ninguna huella.
Nueve asesinatos de sin techos en un mes preocupó a las autoridades de la ciudad que aunque no les gustaba tener gente viviendo en las calles menos les gustaba que fueran asesinadas porque eso creaba pánico en la población. Había que capturar al asesino del cianuro.
Dos semanas después en un albergue de transeúntes dos hombres fueron encontrados muertos. El asesino del cianuro había actuado de nuevo. La policía continuaba sin tener pistas. Además era imposible proteger a todos los sin techos y transeúntes de la ciudad eso si el asesino no incluía en su lista a otros colectivos.
El equipo de hockey había ascendido a primera división. El camarero partió la tarta y la repartió entre los jugadores que brindaron con vino de la tierra…

JOSÉ LUIS RUBIO

No hay comentarios:

Publicar un comentario