jueves, 13 de abril de 2017

TUMBA ABIERTA


Ya han caído las hojas
del postrero beso en mi boca...
se nos ha acabado el tiempo
para amar en pretérito perfecto
y borrar de mi mente, las formas
que dibujó en tu pecho mi sombra.

El otoño cumplió su promesa,
una silla vacía... y una mesa
cubierta de miradas marchitas...
deshice el recuerdo en astillas
del día que te poseí en ella...
donde ahora... el café se enfría.

Mis labios, beben del ocre
que aún recuerdo de tus colores
de un cuadro en la repisa
que pinté mientras lucías
tu piel ocultando mi nombre
y te desvanecías desnuda sobre mi firma.

No puedo dejar de mirarte
cubriendo las formas que alimentaste
con la intención de vaciar mi despensa
de los frutos rojos de un poema...
del vino amargo de un amante
perdido entre mis estantes,
hoy he cosechado mi tierra
bordeando una tumba abierta
que cavé... para olvidarte.

‎Luis Maria Saiz Laso‎ 

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