HORIZONTE ENTRE BRUMAS

¡Qué túrgido es el silencio
de las invernales brumas,
cuando el horizonte
de neblina se cubre,
y el alma palpita de angustia!

¡Cuán insoportable es el despertar
cuando nos duelen todas
las magnas falsedades,
con que otras voces
pretenden sumergirnos
en la duda insoportable
con respecto a nuestra
suprema realización!

Y es así que vamos por la vida
dando garrotazos de ciego
contra la impenetrable esfera
de nuestro propio espacio-tiempo.

Y es así que en el brumoso horizonte
vanamente nos perdemos.

Solamente si en nuestro interior
forjamos el faro luminoso
que por esta estepa nos guíe,
hallaremos el verdadero camino
y jamás nos extraviaremos.

Enrique Osorio Beltrán -Colombia-