Hora extraña. No es
el fin del mundo
sino el atardecer.
La realidad,
torre de pisa,
da la hora
a punto de caer.
Gabriel Zaid
I
Un caracol urbano se arrastra
adormecido junto a la musgosa
pared ajena al sol de cada día.
II
Ana dio a luz a otra asombrada
huésped del hastío insondable.
Espléndido desenlace de la tarde.
III
Como si fuese
complicado animal
me asomo a la ventana.
De tripas corazón de
Rubén Hernández Hernández
Publicado en Ágora 17
No hay comentarios:
Publicar un comentario