martes, 18 de abril de 2017

CREADO


Fui concebido para cumplir los sueños,
las ilusiones que evoca un beso...
para despertar cuando muere el día
y morir... en las líneas de una poesía,
soy, sin querer... un verso
y la razón que no medita.

Soy una letra en el tintero,
un folio, escondido en tu cuaderno
entre los apuntes de tu agenda
y otros libros en tu cartera,
soy un recuerdo del colegio,
otro... entre tantos esquemas.

Pero no soy poeta... y lo lamento
porque mirarte, me da argumentos
para dedicarte una o dos líneas
paralizadas, cuando te describía
sin una rima... y el sentimiento
que me despiertas cuando me miras.

Hoy torné a aquellos recuerdos
para mirarte bajo los cedros
mientras deshojaba una margarita
en la que apostaba algo de mi dicha...
tú, me rozabas con tus dedos
y tus labios, ofrecían el momento
con todo lo que puede ofrecer tu sonrisa
los años en que todo mudaba deprisa,
soy lo que queda de aquello
que ahoga las penas en tus alegrías.

‎Luis Maria Saiz Laso

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