martes, 18 de abril de 2017

AUSENCIA


Te soñé.
Te soñé rozando tu piel con mis labios.
¡Oh!. Tristeza mi alma sentía
Al comprobar que no correspondías.

Pero... como hombre sabio
me resigné. Me resigné
Y me propuse hallar la razón.
Y... la encontré. La encontré:
¡Tú estabas lejos!.
Y sólo, sólo mi corazón,
En tu ausencia, de pasión ardía.

Jaime Enrique Otero Saez (Colombia)

No hay comentarios:

Publicar un comentario