AMOR AL ROJO VIVO

Ama la planta (Ag) cuando con sus brazos extendidos
degusta cada fotón de luz manado de los cielos,
dándole las gracias a la brisa que la acaricia tendida,
acicalándola de susurros de frescura,
musitándole al oído melodías de albor…
Aman las aves al terso viento
que en sus morrales les deja cargar su equipaje,
para buscar parajes más benévolos
huyendo del frío,
a praderas de exquisito verdor…
Con sus piquitos le dan las gracias
y con sus plumas le escriben cantatas
que oyen las nubes ¡extasiadas de ardor!
Ama el río que besa la tierra
para que germinen rosas preciosas,
en valles preñados de huertas
de aromas exquisitos y frutos de carnoso crisol,
para que se apuntale la vida
y el agua cristalina y pura
a todos amando da su frescor…
Y ama la montaña imponente
que en su vientre acuna la vida,
para que se geste la bonanza
y todos los corazones sientan pujanza
a la vanguardia del cariño de los vientos
que muy diligentes le entregan su fe…
Y te amo a ti reina de mis días,
acuarela de mis ojos,
oro (Au) de mis manantiales,
cobre (Cu) de mis medio días,
platino (Pt) de mis atardeceres,
rubí, crepúsculo de mis noches…
Que con tu mano niña
me llevas por la vida
criando mis hijos,
mostrando que para todo hay salida,
con tu gracia cadenciosa
y esas maneras tan suaves
que tienes para endulzarme la vida…

Silvino Gerardo Becerra Gamboa -Venezuela-