El tiempo hace un surco en nuestra existencia y después
quedaremos añorando, anhelando vivencia, sin saber
que todo puede pasar, porque el viento se lo quiere llevar...
Dime tú que momento escogerías para amarnos, para unir
nuestros corazones, si los oportunos instantes tienen prisa,
alas y vuelan llevándose de ambos nuestras ilusiones, las
más extasiadas pasiones...
No descuides, ni permitas, que nos dejen sin aquellos ocasos,
los hermosos recuerdos, los días de primavera, las noches de
luna llena, lo nuestro, cuando me siento con tu amor, una mujer
plena...
Tú que has sido mi pilar el amor que ya no puedo ocultar, eres
como hiedra aferrada a mi corazón, eres mi motivo, mi gran
razón, la pieza perfecta el tan buscado y añorado eslabón...
Confianza de mi alma, de mi sentir la esperanza, quién pudiera
describir lo que con tu amor, poco a poco has llegado en nuestra
vida a construir...
Y serás siempre lo más agradable de esté sentimiento, lo que
sutilmente provoca del amor, lo tranquilo, lo cálido y seductor.
Sandra Castro -Honduras-
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