miércoles, 18 de enero de 2017
II
Golondrinas mudas revolotean
tienen su nido en el abismo
un pobre niño cae.
Sin culpa de lo pasado
de miles de guerras sin heroísmo
Trompetas hinchadas de aires
retumban en horas bajas
la vida se consume.
Miles de hilos envenenados
el mar sucumbe
de chapapote ensangrentado
Palabras que gritan
toscas en su dueño
apalean las mentes.
Qué en el descanso sienten
la sangre que derrama
el puñal que miente
Del libro Cantos del alma de José Romero Muñoz -Huelva-
Publicado en Acantilados de papel
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