martes, 17 de enero de 2017

I


Cálidos rayos resuenan
                                   mañana será otro día.
Marcaran palmas en la diadema
y el calor florecerá con alegría


Mi anochecer se balancean
no toques ruiseñor
                                  el acordeón de la maleta.
Romperán mis oídos
y más tarde mi goleta


Se deslizan las alas
                                 envueltas en una sábana.
Camina  lentamente al cementerio
una tumba será su descanso
entre el cielo y los fracasos

Del libro Cantos del alma de José Romero Muñoz -Huelva-
Publicado en Acantilados de papel

No hay comentarios:

Publicar un comentario