miércoles, 18 de enero de 2017

“ESTAR DE CAPA CAÍDA"


Para estos tiempos que estamos padeciendo de crisis, pérdidas de puestos de trabajo, carencias
generales, desánimos, apatías y continuas decepciones, tenemos una frase en nuestro idioma que
describe muy bien ese estado anímico: "Estar de capa caída".
El origen está en el mundo taurino y hace referencia a esos momentos sufridos por más de algún
torero, en que la tarde se le presenta con dificultades para torear al astado, no resuelve bien los
inconvenientes que se le van presentando durante la lidia y no hay lucimiento alguno.
Lo que tendría que ser una faena decidida, con ímpetu y pasión, termina siendo un toreo rutinario y desmotivado.
El torero no toma el capote con decisión, por lo que la capa o capote, suele estar caída y arrastrada por la arena del coso.
Esa forma de sujetar la capa con los brazos caídos, unida a una actitud de no hacer frente con brío y tesón al toro, originó esta que, como otras muchas, el mundo del toro ha regalado generosamente a nuestro idioma, una lengua que, al parecer, también está últimamente "de capa caída", a tenor de la renuncia a determinadas reglas y las concesiones a la aceptación de los numerosos "palabros" introducidos desde el lenguaje de la cibernética y la ignorancia de los políticos.
"Estar de capa caída". Así nos referimos a alguien que está en una delicada etapa de desmotivación o que está pasando un mal momento, falto de ilusión.

Jomaba (Sevilla)
Publicado en la revista Aldaba 31

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