En la pared, se pegan los sueños,
de hojarasca, de hojas secas,
de profundidad inusitada;
se pegan los andamios,
los ramos de flores bellas;
En la pared las flores
empiezan a dar color;
en la pared, se pegan
las noches de desvelo,
las vergüenzas, y la culpa;
en la pared, se desprenden
los colores, de esos jardines,
de la abundancia, místicos;
en la pared hace daño el recuerdo,
de tu presencia, y es tan lejos!
En la pared, se desprenden los anhelos,
las mañanas, claras, limpias,
los suspiros frente al tulipán;
en la pared, recobro el aliento,
en la pared me baño de recuerdos,
la primera sed, la primera instancia,
de vivir, o de morir en el intento,
de recobrar, tu presencia, tu existencia...
Gerar Diaz.
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