Ven y abrázate a mi alma
mi dulce amor.
Yo te cobijaré en mis alas
y te daré mi calor.
Sé que estás sufriendo
por esta distancia
por este alejamiento injusto
que nos separa.
Ven y llora en mis brazos
tus desdichas.
Yo te consolaré y te cantaré
mis tiernas y bellas canciones.
Ven a mí ternura mía
tu espíritu y el mío
estarán juntos
y seremos solo uno.
Ven a mí con tu valentía intacta
ambos venceremos
esta lejanía perturbadora
que nos acongoja.
Ven a mí ángel mío.
Como siempre
tu mano y la mía
se asirán fuertemente.
Ven a mí vida de mi vida
y nadie podrá separarnos
te protegeré, me protegerás
y seremos uno solo, tu y yo
y nadie más.
Diana Chedel
lunes, 19 de agosto de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario