domingo, 18 de agosto de 2013

UN MUNDO POCO FA

Al genial Heráclito de Éfeso 

1
Los traficantes, y algunos Estados,
venden armas a los dos bandos.
¿Serán agentes de la armonía
universal?

2
Aquellos jóvenes del sesenta y ocho
–hoy ya abuelos–,
a sus nietos, en la televisión,
muestran, con nostalgia propia,
la llegada del hombre a la luna.

3
En éxtasis me quedo
después de cavilar.
Adónde se mueve el mundo
que tiene cara de obrero
despedido de la Creación.

4
A vueltas de minutos
las horas dan pocos días completos.

5
Para volver a la infancia
de las palabras,
sólo hay que cambiar el punto
de vista, y si es necesario,
la coma también.

6
Con una sabiduría de dedos
y un abanico.
Así se hizo el aire entre las sílabas.

7
Las cuatro verdades,
¿o eran cinco?, de Buda
cuesta recordarlas en estos
tiempos enciclopédicos.

8
Merece la pena que recordemos
los segundos distraídos
a la guerra cotidiana,
los que nos hacen mantener
una chispa de alegría
conquistada con incredulidad,
sólo eso merece tu atención.
Lo demás pasa, como el agua.

9
Frente a mi nada íntima,
mi todo íntimo, este yo
que me aprieta los testículos
para darse ánimo en la batalla.

10
No hay peor postración
que la paciencia descuidada.
Bajo los signos de Apolo y de Saturno,
nacidos a la melancolía
corremos el albur de parecer estatuas
cuando el aullido del lobo no nos despierta.

11
Llegan susurrando los peces
al límite superior de su abismo.
Como algunos poetas de verdad.

Fulgencio Martínez -Murcia-
Publicado en la Biblioteca

No hay comentarios:

Publicar un comentario