en brote efervescente
de unos senos candorosos;
me hacen sentir fuerte y vivo
en torrente complaciente
de varios sueños morbosos.
Unidos por semejanzas
los cuerpos forman puentes
pulsando la dignidad;
ebrio goce de semblanzas
donde se turban las mentes
luego de larga soledad.
El cuerpo une la fragancia
de rosas desesperadas
urgidas por el empeño
fortalecido en la distancia,
acunado en las almohadas
donde se forja este sueño.
Edredón de caracolas
sobre los cuerpos danzantes
en sutiles adagios;
sensual movimiento de olas
tersos sexos desafiantes
olvidando los agravios.
Con la humedad del rocío,
suspiros en garabatos,
vibran en convulso oasis
llenan cada lugar vacío
de mortales arrebatos
sudando febril éxtasis.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
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