Juegas,
te escondes, te muestras.
Te veo y yo no juego porque
siempre…
siempre te encuentro.
Por lo tanto,
no hace falta que juegues.
Ya sabes… si quiero, pierdo.
Y si no quiero, juego.
Y si no juego, te encuentro.
Te encuentro cuando es más fuerte
tu rival, mi propia muerte.
Ésa que late por dentro…
mi muerte sin alas,
mi juego a que juego… y duelo,
palabra
por
palabra.
Del libro Calle blanca de MARÍA PAULA MONES RUIZ
martes, 13 de agosto de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario